EL sueño de la Meta

La gente te dirá pon los pies en la tierra, céntrate, cuida lo que tienes, no sueñes alto porque no lo conseguirás.  Si te han dicho esto algunas ves o algo parecido te han dicho una gran mentira.

Sueña con llegar a las estrellas, tal vez no llegues pero llegaras muy, muy lejos, aférrate a tus sueños y no los sueltes aunque parezca imposible, pues los sueños, yo creo, que son los planes  que Dios quiere para nosotros y por muy difíciles que parezcan no hay ¡nada! Imposible que con Dios no podamos hacer.

Aplica esto a tu vida y llegaras lejos, pero aplica esto a tu vida mas una buena relación con Dios y será lo mejor que puedas hacer.

Si tu alguna vez has creído que Dios tiene algo para ti, algo que tal vez parece imposible y que escapa a tus posibilidades, es el momento de creerlo y es mas, de soñar algo mucho mayor, pues tus sueños no son nada comparado con lo que Dios tiene realmente para ti, así que sueñas más alto para que el resultado sea aun mayor.

No dejes que la gente ni la situación te engañe, pues si tu sueño es de Dios se cumplirá porque para El no hay barreras.

Así que sueña tan alto como puedas y no mires atrás.

Pero lucha, porque claro, Dios proveerá pero nosotros debemos poner de nuestra parte y luchar por nuestros sueños.

 Puedes soñar con llegar a las estrellas pero si no mueves ni un dedo no llegaras. Nadie cumplirá tus sueños por ti, es más posiblemente habrá gente que luche por algo muy parecido, así que esfuérzate por ser el mejor y no importa lo que la gente piense de  ti, si te ven capas o no, eso da igual, lo que importa es que Dios te conoce mejor que nadie y El sabe que tu, amigo mío, eres capaz de todo lo que El tiene para ti y mucho mas.

 Así que yo te digo: no te rindas, sueña alto, la meta está lejos pero paso a paso llegaras y la satisfacción de ir avanzando es muy grata, pero no se compara con lo que sentirás el día que veas la meta debajo de tus pies y recuerdes el largo camino y lo duro que fue, pero habrá valido la pena.

Mucho ánimo,  puede que te conozca o no, pero Dios sabe quién eres tu, mejor que tú mismo, así que no te deprimas porque El confía en ti. Recuerda tu cuentas con Dios  y Dios cuenta contigo.