domingo, 19 de mayo de 2013
Estamos tan
involucrados un una rutina que solemos olvidar dar gracias a Dios, simplemente
le pedimos y le pedimos y le pedimos. Suplicamos que nos de cosas materiales,
espirituales o simplemente situaciones pero siempre pedimos en vez de
simplemente decir gracias.
Es tal la rutina que
muchas veces Dios nos da lo que le pedimos y no siempre nos damos cuenta.
Pedimos fe, fuerza,
paciencia, etc. Y cuando Dios nos da las situaciones para crecer en estos
ámbitos nos quejamos.
Pedimos a Dios que
nos ayude en los estudios y en el trabajo pero cuando El nos da la oportunidad
de mejorar las desaprovechamos.
Pedimos regalos y
cuando Dios nos lo da nos olvidamos que es gracias a EL que los tenemos.
¡Pedid y se os Dara! ¡Está
escrito así será! pero simplemente gracias nada más que gracias de corazón.
Dios, estamos en un
rutina que nos consume tanto que olvidamos darte gracias por darnos un día
nuevo cada mañana, porque olvidamos que sufriste injustamente por mi culpa, que
me das todo y yo no te doy nada.
¡Perdónanos! Dios perdónanos
por que olvidamos quien eres y lo que haces por nosotros.
¡Gracias!
Porque tú eres el
único que puedes ayudarme
¡Gracias!
Porque tú eres el
único que me ama de todo corazón
¡Gracias!
Porque tú eres el que
me da todo y mas
¡Gracias!
Porque tú moriste y
sufriste por mi
¡Gracias!
Gracias y mil
gracias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios: